sábado, 10 de noviembre de 2007

Una madre le alquila a su niño una stripper por su cumpleaños

Un joven inglés de 16 años ha recibido el mejor regalo de aniversario de su vida y difícilmente lo podrá olvidar jamás. Y es que todos los padres quieren sorprender a sus hijos con el mejor regalo de cumpleaños del mundo. Muchos están dispuestos incluso a superar todo tipo de obstáculos para conseguirlo. Pero es más que probable que llevar a una 'stripper' en mitad de clase no esté en la mente de muchos progenitores.
Esto es lo que ha ocurrido en el Arnold Hill School, un colegio de Nottingham, donde una chica disfrazada de policía ha interrumpido la clase de interpretación para 'sorprender' al chaval. Y es que su ingeniosa madre quería darle una sorpresa contratando los servicios de una agencia de espectáculos para que “sorprendiesen” a su hijo mientras estaba en clase. Así, la madre del adolescente se había puesto de acuerdo con la profesora para poder interrumpir la lección y que todos sus compañeros compartieran la sorpresa. Incluso le había pedido que grabara la escena con una cámara de vídeo. Pero, al parecer, en la agencia se produjo un cruce de papeles y en vez de enviar a un hombre disfrazado de gorila (que iba a ser la sorpresa inicial) mandaron a una mujer despampanante al instituto del cumpleañero.
Nada más aparecer, la chica se dio un paseo alrededor del aula hasta acercarse al joven en cuestión. Instantes después, empezó a sonar música de Britney Spears en el cassette que llevaba la fémina. Y sin que al chico le diera tiempo a reaccionar, la 'stripper' empezó a darle unos cachetes (le zurró 16 veces en el culo) antes de quitarse el sujetador y las bragas, mientras se extendía crema por todo el cuerpo y le susurraba: "Has sido un chico muy travieso". Al llegar a ese punto, la profesora (que no conocía los detalles de la sorpresa) ordenó inmediatamente que terminara el 'show'.
Uno de los compañeros de clase explica que el joven salió corriendo de clase mientras la 'stripper' volvía a meter las cosas en su bolsa tranquilamente. "Todos quedamos en estado de shock", añade este compañero de pupitre.
La madre creía que había acordado la aparición de un hombre disfrazado de gorila que hiciera pasar un rato divertido a su hijo y a sus compañeros de clase. Ella no pensaba que fuera a ocurrir algo así. Sin duda, fue un error de la empresa.
Miembros de otras agencias de entretenimiento de Nottingham señalan que en este caso en concreto, los responsables han actuado de forma poco ética. Muchas de estas compañías reciben llamadas de adolescentes que realizan este tipo de encargos, pero lo normal es pedir una autorización por escrito del centro. Requisito que en este caso, se omitió.
La actuación, pues, sólo duró unos minutos, pero el chico siempre recordará el gran regalo que le hizo su amada madre por su decimosexto cumpleaños, a la que ahora es probable que quiera mucho más que antes.

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