martes, 13 de noviembre de 2007

Para purgar sus pecados, un hindú se casa con una perra

Natural de una remota localidad del Sur de India, P. Selvakumar, de 33 años, se ha casado. El hecho en sí no parece nada excepcional si no fuera porque la que es ya su esposa es nada menos que una perrita callejera bautizada como Selvi. Según parece, un astrólogo le dijo a Selvakumar que la única forma de librarse de los males físicos y psicológicos que sufre era contraer matrimonio con Selvi, a través del rito hindú.
El génesis de la historia de este extraño enlace se remonta a 15 años atrás, cuando Selvakumar, con 18 años, apedreó hasta la muerte a dos perros que se estaban apareando y colgó sus cuerpos de un árbol. "Después de aquello, mis piernas y mis manos se quedaron paralizadas y perdí la audición en un oído. Sólo recientemente, después de seguir un tratamiento he conseguido recuperar algo de movilidad, y todo con ayuda de una muleta".
El afectado consultó a un astrólogo sobre su calvario y éste le dijo que lo mejor que podía hacer para purgar sus pecados era casarse con una perra. Y dicho y hecho, Selvakumar encargó a sus familiares que buscaran un animal callejero, le bautizaran, le dieran un baño y le prepararan para la boda, que tuvo lugar este sábado pasado al Sur del Estado de Tamil Nadu, en el Sureste de India.
El novio y la perra, que vistió un sari de color naranja, marcharon en procesión hasta el templo hindú, donde Selvakumar le ató al cuello el tradicional thaati como símbolo de unión. El animal también llevaba al cuello una gargantilla de flores. El novio y la familia celebraron el enlace con un suntuoso banquete, mientras que la novia se conformó con un bollo.
¿Habrán consumado ya el matrimonio? ¿Puede llamarse a esto zoofilia?

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